No me gusta

no me gusta

No me gusta

«No me ha gustado, no lo como».

No sabría decir cuántas veces he tenido conversaciones como la siguiente:

-“A mí es que en general  no me gusta la verdura”.

Mi respuesta suele ser – “¿Ninguna?, algo seguro que te gusta, qué tal las judías?”

-“Ah, no sé creo que no las he probado

-”¿Y la alcachofa?

Uh, es que no me gusta el aspecto, y como no me entre a mí por los ojos

-¿Y la berenjena?

-Frita sí

 -¿Y al horno?

– No sé, no las he hecho así

¿¿Entonces cómo te van a gustar las verduras si no has probado muchas de ellas??. O tal vez un día te hicieron una menestra o algunas verduras concretas a la sartén, así, insípidas. Sin aceite, especias o sal. Pues claro si no le das otra oportunidad, jamás vas a quererlas.

Y es que es curioso tantas oportunidades les damos a otras cosas (anda que no probamos tooodos los tipos de panes que hay para saber el que más y el que menos nos gusta). ¿Porque no hacemos esto mismo con los vegetales (extrapolamos a frutas también, aunque es algo menos común que no guste ninguna)?

Además de la gran variedad de verduras que podemos seleccionar, hay múltiples formas de cocinado: ingestas en crudo, horno, guiso, en salsa… además de multitud de recetas que hay por internet que transforman las verduras insípidas y aburridas en recetas “delicatesen”.

Por ejemplo  pizzetas o milhojas de berenjena/calabacín, muffin de zanahoria, migas de coliflor, crema fría de puerros… es que hay infinidad. Apuesto lo que sea a que más de uno y más de dos te gustan.

Simplemente hay que darse otra oportunidad. Buscar alguna receta suuuper apetecible en Internet (las hay también muy rápidas, no me digáis que no tenéis tiempo) e ir acostumbrando nuestros hábitos a que, cada día, vayamos a ir introduciendo más cantidad de vegetales, frutas, o lo que buenamente pensemos que nos va a dar salud y ahora mismo no soportamos o no aceptamos.

¿Por qué no le das otra oportunidad (como al pan)?