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Frutas con menos fructosa
Hoy conoceremos las frutas con menos fructosa. Esta información resulta interesante para personas que tienen algún tipo de intolerancia por deficiencia en enzimas que se encargan de degradar fructosa (azúcar que se encuentra en las frutas, verduras y miel).
En estos casos, el problema no es ningún tipo de alergia que tenga peligro para la salud, si no que es una intolerancia a ciertos componentes de algunos alimentos que produce una sintomatología algo incomoda y limitante. En la mayoría de los casos, estos síntomas son:
- Hinchazón abdominal
- Exceso gases
- Dolor abdominal
- Diarreas
- Nauseas
Por qué elegir frutas con menos fructosa
Para evitar estas inconveniencias, conviene elegir frutas con menos cantidad de fructosa y reducir su ingesta hasta que los síntomas remitan o desaparezcan. Se aconseja repartir estas tomas en pequeñas cantidades a lo largo del día (máximo 2 o 3 piezas). La mayor ventaja es que no hay que eliminar su consumo, solo ajustar cantidades.
Asimismo, conviene saber que mejora la tolerancia de frutas con su cocción (pierden fructosa en caldo). ¿Quién dice no a una mermelada sin azúcar casera…?
Frutas con alto contenido en fructosa.
Estas son las frutas no recomendables si es tu caso:
- Manzana, ciruela, pera, uvas, dátiles, higos secos, brevas, ciruela pasa, chirimoya, cerezas, guindas, albaricoque, caqui.
Esto vale tanto para las frutas enteras como sus zumos y mermeladas.
Por supuesto, habrá que eliminar el consumo de zumos comerciales o dulces (golosinas, chicles, caramelos…).
Frutas con menos fructosa y sorbitol.
Sí son aconsejables (contenido bajo o muy bajo):
- Muy bajo: aguacate, lima, coco, albaricoque, papaya.
- Bajo y medio (precaución): mandarina, naranja, melocotón, nectarina, melón, pomelo, sandía, piña; kiwi, frambuesa, arándanos, granada, moras, uvas, plátano, fresas, mango.
Mucho ojo con la miel, fructosa, sorbitol, sacarosa, jarabe de maíz, siropes…
Por tanto, si tienes algún tipo de intolerancia a la fructosa por mala asimilación, ya sabes que no tienes que evitar el consumo, si no simplemente ajustar las cantidades para que tu organismo sea capaz de digerirlo sin que suponga una tortura disfrutar de la frutita.