Comprar barato, consejos económicos

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Comprar barato, consejos económicos

Comida casera. Estudios europeos demuestran que la comida casera abarata en un 40% el coste de compra de productos ya cocinados (tanto en supermercado como comida rápida). Es cierto que el estudio no incluye gastos de electricidad, agua etc., con lo que el porcentaje será menor de ese 40. Aun así el coste seguirá siendo inferior. Aun así el coste seguirá siendo inferior. Sigue compensando cocinar en casa, ¡incluso imagina más aún si cocinas para varios días…!


Compra de frutas y verduras de temporada. De manera general, las frutas y verduras de temporada son más baratas que el resto. Además de ayudar con tu bolsillo, colaboras con el medio ambiente y con tu salud, ya que tienen menos coste de cultivado y mayor aporte de nutrientes.  Por dar otro aporte positivo, estas frutas y verduras serán más sabrosas y jugosa.


Verduras congeladas y enlatadas: son una solución estupenda si no es posible compra de verdura fresca, o el coste de estas es demasiado elevado. Las verduras ultracongeladas mantienen en perfecto estado su aporte nutricional, con lo que no hay pérdidas de nutrientes.


Controla muy bien las fechas de caducidad de los alimentos. Acostumbra a poner cerca de la puerta de la nevera o despensa los alimentos que vayan a caducar con fecha más próxima. Las verás, priorizarás su consumo y evitas tirar innecesariamente estos alimentos.


Lo mismo ocurrirá con las fechas de consumo preferente. Cuanto más las respetes, más fresco y lleno de nutrientes estarán, pero en este caso que se cumpla esta fecha no querrá decir que su consumo ponga en riesgo tu salud. Puedes apurar un poquitín.


Planificar el menú semanal: ayudará a aprovechar las sobras, usar los alimentos que ya tengas comprados y al ahorro de tiempo que tener una planificación conlleva. De una visual tendrás información de  variedad y meter en las comidas, los alimentos de aprovechamiento que puedas añadir. Prioriza los que lleven más tiempo comprados y los pones al inicio de la semana. Los alimentos que ya empiecen a estar más “viejitos” podrás usarlos para planchas, cremas o purés, salsas…


Comer antes de comprar.  De todos es sabido… que ir a comprar con hambre es de lo peor que podemos hacer. Antojos, comida superflua, cantidades excesivas… el carro de la compra puede convertirse solo por tener apetito en un paraíso de grasas y comidas procesadas. O de cantidades de comida que no podrás consumir antes de su deterioro.


Refrigerar adecuadamente las sobras y comerlas en tiempo prudencial (unas 48h). Evitará que la comida se eche tristemente a perder. También para que obviamente si las consumen, no te cause prejuicio alguno!  Recuerda guardar toda la comida elaborada en la nevera en cuanto termines de cocinarlas, y que cada zona del refrigerador es especialmente adecuada para un tipo de alimento o tipo de comida, o comida cruda o cocinada…etc.


Revisar nevera, despensa y congelador frecuentemente. Tanto antes de ir a hacer la compra para evitar compras innecesarias y duplicadas, como para saber qué tienes realmente y en qué orden debes ir consumiendo estos platos o alimentos. Tanto por sus fechas de caducidad o consumo preferente o como por fechas de elaborado o congelado (recuerda que el congelador no hace la comida eterna). Revisa y prioriza.


Ponlo en práctica… ¡y me cuentas cuánto has notado el cambio!