Cómo cambiar hábitos alimenticios

como cambiar de habitos alimenticios

Cómo cambiar hábitos alimenticios

¿Has pensado alguna vez en cómo cambiar hábitos alimenticios?
Quizás llevas tiempo pensando en hacerlo, pero la realidad es que a muchas personas nos cuesta, ya sea por falta de información o por no saber por donde empezar. El primer paso ya lo has hecho, y es querer cambiar unos hábitos alimenticios malos o poco saludables a unos que te hagan sentirte mejor. Y aunque puede parecer sencillo, cambiar de hábitos alimenticios para adelgazar puede resultar algo complicado.

 

Por eso, hoy quiero compartir algunos de los trucos y consejos que yo misma usé. Estoy segura de que aplicando algunos de ellos te resultará más sencillo.

Tips para cambiar hábitos alimenticios

Como nunca te lo han contado:  

  1. Estar convencido. Parece obvio, pero muchísimas veces nos proponemos hacer o cambiar cosas por los demás, o porque pensamos que debemos, o porque creemos que…. Olvida todo eso. Si esta es tu actitud jamás vas a cambiar o modificar un hábito. El momento del cambio ocurrirá cuando te digas a ti mismo: quiero esto por mí, y estoy dispuesto a conseguirlo! 
  2. Construye un hábito: de un día a otro nadie, y que no te engañen, cambia algo de su vida o su conducta y ahí queda para siempre. Cambiar no es sencillo pero con el tiempo la conducta antigua se queda ahí atrás y ya no vuelves a estar tentad@ por ella. Cuanto más tiempo lleves habiéndola cambiado, más sencillo se irá haciendo.  
  3. Busca opciones o acciones alternativas: no puedes, por ejemplo, dejar de comer galletas y ya. Debes buscar algo que supla esa conducta o hábito. Por ejemplo en vez de comer galletas, comer biscotes. Solo con  algo que sustituya el mal hábito o costumbre podrás ir sustituyéndolo y a tu mente no le quedará un “vacío” que pueda llenar con otro peor, por ejemplo magdalenas.  
  4. Montaña rusa: ¿sabes lo que son, verdad? Acepta que tus días se van a volver un poco como la montaña rusa: habrá días que todo irá cuesta abajo y disfrutarás del viaje o proceso, pero habrá otros que todo será cuesta arriba y querrás no haberte subido. El final siempre es el mismo: te habrás habituado, ya no sentirás tanto esa adrenalina (el cambio ya será parte de ti) y bueeeeno podemos montarnos otra vez (decidirás meterte en la aventura de otro cambio que del mismo modo hará mucho positivo por ti, tu cuerpo y tu mente). 
  5. Establece micrometas: cuando tengo muchas cosas que hacer en casa, me divido el trabajo en tareas más pequeñas para ir haciendo una a una, ¿sabes la satisfacción que da por ejemplo mirar a mitad del día y que ya llevas 5 o 6 de 10 tachadas?. El ir consiguiendo metas aunque sean sencillas o pequeñas nos va dando fuerzas y satisfacción suficiente para coger fuerza para alcanzar las siguientes. Cuando mires atrás las microtareas unificadas son un todo enorme que has superado!  
  6. Lista, lista y lista. Soy la niña de las listas. Pero tanto para no olvidar cosas…como para decidirme por qué hacer o cómo hacerlo. Si aún no estás convencid@ del cambio que vas a hacer, anota pros y contras en un papel, y mantenlo contigo (esto no son los propósitos de año nuevo que se escriben por si cae la breva y lo olvidas en cuanto brindas con la segunda copa de cava). Cada vez que leas la lista de dará la fuerza que quizás en ese momento te flaquea.  
  7. Abre tu mente.  A veces tenemos prejuicios sobre: comer sano es insípido y siempre igual, hacer deporte es sufrir, caminar o pasear es aburrido…. Trata de evitar estos prejuicios (en general para todo en esta vida ya que te cierra muchas puertas). Hay miles de platos sanos (y baratos) riquísimos, cientos de variantes de deporte o actividades físicas,  y caminar puede ser maravilloso si te vas fijando en las cosas interesantes de las calles y vas escuchando por ejemplo tu música bonita. Muchas veces nos ponemos estas excusas para no intentar ciertas cosas, ¿es este tu caso…? 
  8. Aprende a decir que no, a ti y al resto (otra cosa es que realmente sea una ocasión especial y te lo permitas). Tú sabes cuándo es esto…o cuando son excusas. Disfruta de la satisfacción de seguir en tu propósito y de no desviarte en tu camino hacia la meta.  
  9. Toma conciencia de lo que haces, lo que piensas y lo que sientes. Muchas veces en nuestra vida ponemos el piloto automático y dejamos pasar la vida sin darnos cuenta de lo que en realidad está sucediendo. Hacemos cosas por costumbre y ya no sabemos ni por qué. Párate y piensa, ¿por qué cómo esto? ¿Por qué hago esto? ¿Es realmente lo mejor para mí? Muchas veces pararte a reflexionar es lo que realmente necesitas para cambiar tu vida de una vez por todas.  
  10. Mira las cosas con la perspectiva que merecen:  lo que haces no es un castigo o un suplicio, es un camino necesario para convertirte en lo que realmente quieres ser: mejor, más delgado, con más confianza en ti mismo…. 

Si sigues estos pasos serás capaz de cambiar los hábitos alimenticios… o lo que te propongas.